viernes, 10 de diciembre de 2010

Interpretacion argumentativa del mandamiento #4

A mi entender, el primer mandamiento “amar a Dios sobre todas las cosas” nos refleja todas las alegaciones e incluso confusiones que tenemos los seres humanos al momento de cumplir con esta ley.

Muchas personas, generalmente no creyentes, sustentan la idea de que si Dios realmente existe y es tan poderoso, Para que el necesita nuestro amor incondicional?
Que el gana con ese amor? Sencillamente dicen que el no lo necesita. Ej.: “la inmortalidad merece respeto, agobio, pero no merece amor”. La mejor manera que poseen para demostrar que tal amor no existe, es el problema de los cristianos con las religiones, viven peleando y en una guerra interna por un Dios que supuestamente los mando a amarlo sobre todas las cosas. Ej.: “cuando uno analiza las guerras de religión, se pregunta si Dios no habrá sido la coartada para justificar los odios que los hombres se tenían entre ellos”.

Nuestro autor se fundamenta para defender su argumento en lo que piensan y en lo que creen los no creyentes. Los no creyentes saben en lo que creen. Creen que el destino lo hacen ellos mismos y no un supuesto Dios que ha creado tantas confusiones y revoluciones entre los hombres que aparentan amarlo sobre toda las cosas .

poema el sueó jose luis borjes

Poema "El Sueño" de Jorge Luis Borges.

Si el sueño fuera (como dicen) una
tregua, un puro reposo de la mente,
¿por qué, si te despiertan bruscamente,
sientes que te han robado una fortuna?

¿Por qué es tan triste madrugar? La hora
nos despoja de un don inconcebible,
tan íntimo que sólo es traducible
en un sopor que la vigilia dora
de sueños, que bien pueden ser reflejos
truncos de los tesoros de la sombra,
de un orbe intemporal que no se nombra.

Y que el día deforma en sus espejos.
¿Quién serás esta noche en el oscuro
sueño, del otro lado de su muro?

"Interpretacion argumentativa" no codiciaras los bienes ajenos


        Desde mi punto de vista " El mandamiento 10: 
no codiciaras los vienes ajenos", se destaca un frag-
mento del ensayo que dice: "el que envidia roba. el
que envidia levanta falso tesmimonio, el que envidia
mata, el que envidia comete adulterio"; puedo dar a
relucir que los celos pueden causar cosas negativas 
dentro de la persona. No debemos envidiar los bie-
nes de otros ya que esto nos lleva a cometer actos no
deseados y evita que podamos superarnos como indi-
viduos. El texto también resalta la codicia la cual no 
puede ser puesta en practica por los seres humanos ya
que no estaríamos en comunidad con Dios. Me gusto
la forma en la que el escritos invita al lector a cumplir 
con este mandamiento y como el autor habla de este
junto con la palabra de jehová, esto quiere decir que 
el escritor esta de acuerdo con lo que dice jehová.

final alternativo: Odín:



Olaf Tryggvason se dio cuenta que Odín, el personaje de la historia, era el mismo forastero que estuvo allí unos momentos antes. Luego esa misma noche, Olaf se fue a dormir, pero antes de cerrar los ojos apareció el fantasma de Odín. Asustado, Olaf le pregunto que deseaba y Odín le explico que no fue su culpa, que el solo quería que Olaf entendiera su mensaje: “Así como la vela se derretía, así mismo es nuestra vida. En cualquier momento te llegara la hora de partir, así que se humilde en tu reinado y no seas ambicioso”. Después de este tremendo susto, Olaf aprendió  a amar la vida y a ser más humilde.

una noche en una taberna

Final alternativo: una noche en una taberna.



Cuando los sacerdotes llegan a la taberna  en busca del rubí del ídolo, conversan con el niño y le dicen que no quieren matarlos que solo quieren el rubí para construir de una forma u otra una bomba atómica con el. El niño le ofreció algo mejor. Cambiarían el rubí por dinero para dividir la ganancia entre  todos y a cambio les regalarían un pastel de chocolate a los sacerdotes. Estos aceptaron. El niño y sus amigos le prepararon el pastel, pero cuando estos comenzaron a sentirse mal. Los sacerdotes fueron envenenados por el niño y sus amigos. Al final fueron ricos y felices por siempre pues el ídolo ya no los persiguió mas.

La verdad del caso de valdemar

Final del cuento La verdad del caso de M. Valdemar


        Después de la muerte del M.Valdemar, me di cuenta de que en verdad mis efectos hipnóticos funcionaban y me prometí  a mi mismo no volver a utilizarlos, al menos que sea algo realmente necesario.

         Pasaron unos 6 meses antes de conocer a Rosalía. Era una joven hermosa, de negra cabellera, de piel blanca como porcelana y ojos verdes como la más preciosa esmeralda. La conocí una noche cuando salía de un restaurante, donde había tenido una reunión, estaba de pie  en la estación de tren, sus largos rizos negros llamaron mi atención y sigilosamente me acerque a ella.

-         Hola - dije para matar el silencio entre nosotros.-
-         Hola
- Que noche eh?
-         Si, hace mucho frío
-          va usted lejos?
-         No, solo a 3 paradas de aquí
Así continuamos hablando y nos dimos cuenta que teníamos mucho en común por lo que la invite a salir.
-         te gustaría ir conmigo un día de estos al parque?
-         Lo siento pero tengo novio
-         Oh que bueno – dije irónicamente-

En ese momento nuestra conversación termino por que llego el tren y nos subimos. Pasaron meses antes de volver a ver a Rosalía. Cuando la volví a ver, fue en una de mis consultas cuando ella fue a verme, ya no era la misma chica que conocí en la estación, estaba más pálida que un fantasma y le faltaba ese brillo en sus ojos que me cautivo. En un principio me sorprendió verla pero como un profesional oculte la impresión de mi rostro. Estuvimos charlando de porque había ido a la consulta y me dijo que sufría de cáncer pulmonar y con la confianza que me tenia, seguramente por haber hablado con ella ese día en la estación, me contó que su novio al enterarse termino con ella, según él porque no podía estar con una mujer enferma. Estúpido. Luego de un rato la mande hacerse una radiografía para poder ver como iba su cáncer. Estaba en un estado casi crítico y sentí pena por ella, no era justo que una mujer tan hermosa muriera sin ni siquiera vivir su vida. Luego me acorde del poder de hipnotismo y le hice la propuesta.
-         Rosalía, tu cáncer es incurable, lo lamento…
-         (está empezó a sollozar) entonces no hay una cura, nada?
-         Yo puedo hipnotizar a las personas Rosalía, si quieres que hagamos una prueba o algo, yo estoy mas que dispuesto a ayudarte
-         Haría cualquier cosa con tal de salvarme
-         Entonces nos citaremos mañana para empezar con el hipnotismo
-         (sus ojos cobraron un pequeño brillo) gracias…

 Al siguiente día, en la comodidad de mi casa, empecé a hipnotizar a Rosalía.

-         mira, el reloj, solo al reloj, nada mas, concéntrate en mi voz Rosalía. Eso es... ahora repite después de mi, yo Rosalía Hale…
-         yo Rosalía Hale…
-         voy a ser hipnotizada por Allan Poe y mi cuerpo responderá a todo lo que el me diga
-         voy a ser hipnotizada por Allan Poe y mi cuerpo responderá a todo lo que el me diga
-         bien (dije, poniendo el reloj de lado) Rosalía Hale salta ( Rosalía hizo exactamente eso) muy bien parece que funciona, ahora Rosalía Hale te curaras del cáncer que te carcome por dentro, me entiendes, no volverás a tener todas esas dolencia ni nada por el estilo desde hoy eres una mujer libre de tal enfermedad.

       Dichas estas palabras, nos fuimos al hospital para hacerle la prueba otra vez, y dio negativo. Rosalía estaba que no cabía en si, me abrazo con fuerza y me besó, fue un beso leve pero inundo mis sentidos.

-         Gracias, estoy curada!!! No se como agradecértelo
-         No tienes nada que agradecer ( dije aunque sabia perfectamente la forma en que me podía pagar)
-         De verdad, si usted necesita algo, lo que sea…
-         Esta bien todo Rosalía, no tienes que agradecer nada, y ahora que harás?
-    Buscare a Paúl y le diré que estoy curada y luego nos casaremos!!

Y ese fue el ultimo día en que ví a Rosalía Hale.

 donde el fuego nunca se apaga


        Habían pasado 6 años desde que me anunciaron la muerte de Jorge Waring, y aun estaba desolada, estaba cansada de la vida, de la misma rutina, de todo. Por eso cuando apareció  Oscar Wade, me interese un poco, ya que era un cambio en mi vida, era pequeño pero en fin era un cambio. Aunque no me gustaba el hecho de saber que Oscar era casado, y andar con el como si no fuera la gran cosa, estaba cansada de mi soledad, de esperar sentada el día en que Jorge Waring volviera a mi, pero eso no iba a pasar me dije, él esta muerto.

         Así que aunque sabía que lo que hacia estaba mal, no pude evitar estar con Oscar, pasar momentos buenos y malos con el, viajar por París, por distintos hoteles, pero estaba vida al igual que antes me tenia cansada, ya no encontraba excitante estar con el y todo le daba igual hasta que paso algo que aunque lo espero mucho tiempo nunca pensó que se haría realidad.

         Mientras que estaba en el hotel Mon Ami en Francia con Oscar, vio a lo lejos a un señor que estaba hablando con el recepcionista, la forma en que se expresa y movía las manos, le parecía un tanto familiar y se dispuso a ir hacia el pero Oscar lo impidió , llevándola consigo a una habitación. Luego a la hora de comer, mientras estaban en el restaurante y Oscar no paraba de parlotear a su lado el mismo señor de la recepción se acerco a ella. Preguntando:

-         señorita Harriet Leigh?
Levantando la vista mire hacia arriba para encontrarme con los ojos del señor.
-         si?
-         Harriet? Acaso no sabes quien soy?
-         No, señor
-         Soy Jorge, Jorge Waring
Abriendo los ojos como platos susurre:
-         no puede ser…
Oscar interrumpiendo pregunto:
-         quien diablos es usted?
Jorge respondió:
-         yo soy el prometido de la dama señor.
Oscar incrédulo me miro y después dijo:
-         creo que usted esta equivocado señor, la dama esta conmigo, como puede ver.
Jorge respondió:
-         si ya veo, que aburre a la dama con tanto parloteo sin cesar para masticar.
Oscar furioso estaba a punto de insultar a Jorge pero lo detuve
         -Oscar compórtate, estamos en un lugar público y en cuanto a usted señor, tengo que informarle que mi prometido murió hace 6 años en un naufragio.
          -Harriet, no morí, no lo ves estoy aquí, te he perseguido por todos lados y ahora me entero de que estas con este….señor que ni siquiera sabe lo que es la palabra decencia
Oscar respondió:
         -mire señor, es mejor que se largue antes de que a seguridad.
         -solo me iré y si la dama me lo pide.
Los dos me miraron
-         pero habías muerto…
-         no he muerto, solo fue una blasfemia de un capitán que saqueo nuestro barco, y nos dejo en una isla, donde trabaje como esclavo durante 5 años Harriet, y he sobrevivido pensando en ti, en la promesa que te hice antes de irme por favor dime ahora mismo si prefieres a este hombre antes que a mi y regresare por donde vine.
Poniéndome de pie le respondí:
         - no puedo amor mío, por que en el fondo de mi corazón siempre supe que estabas vivo.

Frank Báez [Rosario(17)]

El teléfono repica de nuevo.
Al octavo timbrazo extiendo un brazo fuera de la frazada, alcanzo el auricular y lo traigo hacia el interior donde está calientito.
-Aló.
-Hello, Frank.

Es Cecilia Galli. Siempre que hablo con ella por teléfono repite lo de Hello, Frank. Esto se debe a que hay una canción que se llama así escrita y cantada por Luca Prodan, líder de Sumo, banda que Horacio Galli siempre tiene puesta en el apartamento. Fue Horacio que me contó de Luca Prodan, que era italiano, que metía heroína, al punto que una mañana se levantó en la habitación de un hotel londinense, miró un mapa mundi, vio la Argentina y al igual que Paul Groussac, el abuelo de Pablo, sin pensarlo dos veces se vino hacia acá. No obstante, esto no impidió que luego de hacer una obra valiosa terminara muriendo a los pocos años de una cirrosis.
- Levantate de esa cama – insiste Cecilia - El día está lindo para pasear. Levantate.
-¿Qué hora es?

-Son las ocho. Hay un sol brillante y todos han dejado los abrigos en casa.
-Ah, pero no han pasado ni cinco horas desde que me acosté. Además, hoy es domingo.
-¿Y?
- Es que estoy desbaratado.

- Dejá de compadecerte y bajá rápido. Esperaré por vos acá en el lobby.
-Dame veinte minutos.
-Apresúrate.
Y cuelga. Y yo permanezco oyendo el zumbido del teléfono hasta que coloco el auricular en su sitio y saco la cabeza de la frazada con que me he cubierto. La habitación sigue como la dejé hace unas horas. Antes de pararme medito sobre todo lo que ocurrió anoche: la búsqueda infructuosa junto a Cucurto de un lugar para bailar cumbia y luego la visita a la habitación de Gabriela Bejerman. Al abandonar a Cucurto y los demás, le propuse a Cecilia ir a la habitación de Gabriela. De entrada esta se negó, pero a la larga me acompañó hasta el hotel Presidente. Sin preguntar en recepción tomamos el ascensor hasta el piso donde se hospeda Gabriela. Nos detuvimos ante su puerta. Antes de tocar pegué el oído a la puerta: no se percibía nada. 
Toqué. Nadie contesto. Toqué de nuevo. Entonces oí con claridad pasos, luego ya abrían la puerta y veíamos a Gabriela en bata y con crema untada en la cara.
-Dijiste que tendrías la fiesta más cool de Rosario en tu terraza – fue lo primero que se me ocurrió decirle.
-Ah, Che, yo cancelé.
- No me enteré.
-Yo les mandé mensajitos de texto a todos.
- Pero Gabriela yo no tengo celular.
-Cierto.

Entonces Cecilia que se había mantenido en segundo plano, alzó la vista y le lanzó una de sus miradas displicentes a Gabriela, quien no se quedó atrás y con sus ojos azules le lanzó otra. Era como si tuvieran rayos ultravioleta en los ojos.
-Disculpa, Gabriela – dije después de un rato, tomé de la mano a Cecilia y nos montamos en el ascensor. Acabamos la noche en un boliche de la Florida bailando al ritmo de un DJ con una cicatriz en la cara.

2

Abajo, sentada en uno de los muebles del lobby, Cecilia lee con serenidad una revista. A la izquierda los clientes del hotel avanzan hasta el restaurante donde está desplegado el desayuno. La recepcionista pronuncia mi nombre.
-Le dejaron esto – dice.
Me pasa una nota escrita con lapicero.
Espero que tu alzhéimer mejore,
Mariana
.

Me quedo un rato mirando la nota hasta que Cecilia se acerca. Intenta arrebatármela, pero yo me la guardo en el bolsillo. Caminamos hacia el exterior y una brisa tibia nos golpea la cara.
Es domingo. Hoy concluye el festival de poesía. Supongo que después de hoy los poetas van a volver a sus oficinas y a sus puestos prosaicos.
-Mientras esperaba por vos - dice Cecilia - tuve una charla con la poeta uruguaya.
-No jodas.
-Sí. Estaba desayunando en el restaurante. Yo la vi, me acerqué y charlamos un rato.

-¿De qué?
-De Rosario. Me pregunto si tenía un blog. Le dije que sí. Se lo di y ella lo apunto en una libreta. Luego me dio el suyo.
-Pero ella dijo en la charla que no tenía un blog.
-Lo sé.
-¿Y no se lo dijiste?
- ¿Para qué?
-¿Qué más te dijo?
-Creo que no dijo más. Se puso a jugar con la comida.
Alcanzamos el malecón y nos salen al paso corredo
ras y parejas hasta que llegamos a una terraza en que desayunamos. Le echo un vistazo al rio donde un carguero avanza y dos veleros son bamboleados por la brisa matinal. Más allá se ven las islas. Arriba en el cielo no hay una mancha de nube.
Mientras Cecilia se levanta para ir al baño, muerdo mi medialuna, oyendo de paso la conversación que dos tipos mantienen a mi derecha. Se están recomendando psicoanalistas. El que tiene una voz gangosa le da las especificaciones: la edad del psicoanalista, la corriente
que sigue, su tarifa y su ubicación. Pudiera instalarme en esta ciudad y trabajar de psicólogo. Pegaría afiches en las paredes de que soy un psicólogo dominicano que usa las últimas tendencias cognoscitivas caribeñas. Eso sonaría exótico. Pablo sugirió que pudiera pegar un poster de las Terrenas en el consultorio y que eso serviría de terapia. Me caen bien los argentinos. No importa que me hayan estafado y que algunos taxistas y dependientes de quioscos hayan sido impertinentes y hasta groseros conmigo. Incluso recuerdo cuando aterricé en Buenos Aires de madrugada que miré por la ventanilla y estaban todas las luces encendidas tililando como dándome la bienvenida. Estaba algo nervioso, ya que en Santo Domingo la dependiente de la línea aérea y la encargada de migración me habían contado que debía traer más de mil dólares en efectivo, que de acuerdo a ellas, lo piden al ingresar a la Argentina y que si uno no los tiene, pese a las tarjetas de crédito que se puedan portar, no lo dejan entrar. ¿Cómo es eso de que no dejan entrar? ¿Me montarían en el próximo avión con destino a Santo Domingo o me dejarían ahí pululando en el aeropuerto sin que pueda salir hasta que semanas luego mi avión par
ta? Puesto que no estaba seguro de tener los mil exactos, me puse a contarlos antes de abordar el avión y comprobé que me faltaban quince dólares para completar los mil. Debido a esto no compré un cebiche que se me antojo en el aeropuerto de Lima. Cuando hice la fila de migración en el Ezeiza de Buenos Aires temía que el oficial me devolviera por esos quince dólares que faltaban para completar la tarifa. Avancé nervioso hacia la cabina. Le pasé el pasaporte al oficial que me atendió.
-¿A qué viene a la Argentina? - preguntó.

-A un festival de poesía- le dije con la voz temblorosa.
-Ah, usted es poeta, que alegría. Todo está en orden. Avance, avance.
Así que esa fue mi bienvenida a la Argentina. Es una lástima que partiré en la tarde a Buenos Aires, que permaneceré hasta el jueves en el apartamento de Horacio y que luego retornaré a la isla. Esto significa que me quedan cinco días exactos en territorio argentino. En el ínterin, tendré muchas cosas que hacer. Hago una lista.
1-Participar de oyente en una lectura en el Centro Cultural de la Cooperación ubicado en la avenida Corrientes.
2-Visitar un programa de radio que coordina Luc
ila Rondón donde hablaré de poesía y leeré mis poemas.
3-Ir a una lectura en una librería de San Telmo donde participaré junto a Pablo Marchetti, a Daniel Riera y Sebastián Kirzner.
4-Entrevistar a César Aira.
Tras desayunar paseamos por el malecón viendo los faroles en forma de bastones que dan al rio. Algunas parejas están sentadas en los bancos de madera y miran la orilla opuesta del río y uno que otro velero. A nuestro lado pasan las corredoras. Por doquier se ven los que vuelan chichiguas y los que juegan con frisbees. Llegamos entonces a los galpones que se encuentran pintados con aerosol y que parece que intervenieron artistas callejeros
. Le tomamos fotos a las ilustraciones de las puertas de los galpones que se van sucediendo. Hay uno de monos asustados. Hay de skaters. Hay uno de una calavera. Hay de cotorras. Hay uno con una pasola. Hay uno de Buster Keaton
Dejamos atrás los galpones y esquivando los charcos y el lodo que formaron las lluvias pasadas, alcanzamos un parque.

-¿Tienes un psicoanalista? - le pregunto de repente a Cecilia.
-Tenía una.
-¿Y qué paso?
-Empecé a escribir y me di cuenta que no la necesitaba. A medida que escribía la necesitaba menos. Faltaba a las sesiones y me sentía mejor. Creo que la mejor forma de conocerse es escribiendo.
-Es cierto.
-Ella leía mi blog.
-¿Y qué le parecía?
-No, lo leía para saber si había escrito de ella. Estaba obses
ionada con eso.
Del otro lado del parque hay un mercado de pulgas que entusiasma a Cecilia quien apresura el paso y que tan pronto llega se pone a husmear por los tenderetes en busca de regalos para sus hijos y su marido. Los vendedores mateando en un rincón apenas tienen tiempo para regatear con los potenciales clientes. Algunos escuchan cumbias villeras en radios portatiles. Mientras regateo con un boliviano una cartera para mi sobrina, Cecilia da con una mujer que vende unos títeres hechos de madera.
Dejamos el mercado atrás. Atravesamos parques con flores y pájaros en los arboles que cantan que la primavera fue hoy que llegó. Llegamos al Monumento a la Bandera. Según lo que cuenta Cecilia, fue en Rosario que se izo por primera vez la bandera. Fue el general Belgrano en 1812 y que debido a esto se erigió el monumento que consta de varias partes, como el patio cívico, el propileo y una llama para el soldado desconocido. De ahí avanzamos frente a las fachadas de edificios antiguos hasta la peatonal Córdoba. Casi no hay gente transitando. Apenas algunos mendigos y una que otra rosarina con gafas de sol. Luego de pasar una edificación antigua siento algo tibio en mi cabeza y cua
ndo me paso la mano compruebo que nuevamente una paloma me ha cagado.
-Eso es buena suerte – dice Cecilia aguantándose la risa.
-Anoche me cagó otra.
-Ah, tienes que jugar la lotería. Jugá el número de tu cumpleaños.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Ensayo de la guagua

                                                                                                                                                                         
La guagua como crítica social de un país    en sub -desarrollo


 



      Desde el inicio de la historia del mundo se han podido notar los ciertos cambios que han transcurrido    atreves de los acontecimientos  y se  han desarrollado al pasar del tiempo y los años estos sucesos que han pasado en la historia de nuestro nación ocasionando  la devaluación de la calidad de la vida del ser humano. Esto se puede percibir con la ignorancia de la poblaciones en ámbito que nuestros ciudadanos y ciudadanas se den cuenta de tal manera que puedan enfrentar la cruel realidad que nos afecta a todos y todas de donde podamos obtener un logro de progreso destinándonos los ojos de tantas cosas que vemos siempre. Además los cambios que han sido causados por grandes personajes en lo que es la historia y pudieron influir en la forma de pensar de algunos de tal manera que influyeron de una manera indirecta a todos en general nos afecta como un virus que se introduce en la sangre y se va expandiendo poco a poco. LA guagua como crítica social de un país en sub-desarrollo.

   Sin embargo, en la crítica  típicamente se hace sobre una base radical pero el termino no es excluyente se ha argumental que toda critica social implica una idea de la felicidad o desarrollo humano. Junto al  
Deber ser como una sociedad activa para   realizarse y sus miembros deberían comportarse a fin de lograr esa felicidad o desarrollo del potencial humano.  La sociedad dominicana a la vez esta disminuyendo su grado de vida popular producto de este mismo mal que nos consume la critica social de hoy en día, para así contrarrestar la baja economía del país. De tal manera que podemos avanzar como un conjunto de triunfantes pero para esto debemos mejorar desde todos los ámbitos del ser vivo.

   Valentín asegura limitaciones financieras impiden otorgar el 4 por ciento el senador peledeista por Santiago,  julio cesar Valentín, dijo en nueva york que las limitaciones financieras que enfrenta el gobierno impiden cumplir con la ley. Esto deja demostrado la falta de palabras de nuestros líderes los cuales solo se concentran en buscar crédito y dinero de nuestros pobladores que solo yacen en la ignorancia de que creen en todas las promesas que les hacen los seguidores de los partidos políticos. por consiguiente debemos culturizarnos mas para poder tener la capacidad pensante de las clases de mentiras que nos envuelven en nuestra vida diaria o cotidiana en donde depende de los conocimientos obtenidos debido a la experiencia de los años. Sin embargo recalco que con el tiempo sea a podido por lo menos mejorar aunque se un poco por la razón la cual es tener conciencia de la situación en la cual nos encontramos.

   Por tanto, de una manera crítica quiero poner claro desde mi punto de vista que el ser humano sigue redundando en los mismos errores que cometen en vez de buscar soluciones aceptables para la problemática de nuestra nación. Por otro lado, odio la ineptitud de nosotros los ciudadanos por no tomar buenas decisión que nos guíen a elegir un mejor gobierno como por ejemplo puede ser el 4 por ciento dique es para la educación pero es una excusa par poder robarse el dinero debemos ser realistas no cumplirán robaran los fondos de estudios. Por cierto me cuesta decir que la república dominicana estaría mucho mejor si estuviera rodeada o tuviera gobiernos con personas con palabras y decisión y seguras de la responsabilidad de lo que es ser presidente. Sin lugar a dudas,  El presidente debería pedir informe de lo que necesita los pobres para satisfacerlos en sus necesidades pero para esto debe ser una persona ética y profesional y tener una buena cámara de consejeros que no sean inconscientes con las situaciones del pueblo.

 En fin saber y tomar conciencia de todo lo dicho de manera que me expresado para su completo entendimiento de la falta de ética de muchas seres de la clase alta de nuestro entorno en fin de entrar en razón  a todos y todas las personas. Para  que dejen de actuar como lo hacen devén de criticar toda la corrupción si es que quieren ordenar mejor el país. Es necesario que nos levantemos en contra de esta maldición que nos absorbe todos los vienes de nuestro país frenando el progreso y desarrollo de este mismo. La guagua como crítica social para un país en sub- desarrollo.